Un Domingo  lluvioso, hará ya unas 3 semanas fuí con mi padre y mi prima para coger castañas y hacer senderismo. Hacia un día de llovizna de esas que cala poco a poco y un poco de frío, pero mi padre tenía muchas ganas de ir al campo y nada nos paró para caminar por el bosque, comer un buen chuletón de ternera como recompensa e incluso ver las murallas de ávila y los toros de Guisando.

Fue un día de lo más completo y variopinto.

Empezamos la mañana camino a el Tiemblo, y nada más llegar nos fuimos directos al bosque del castañar, tiene un coste entrar pero vaya si merece la pena. Es un bosque digno de cuento. En serio que las fotos no le hacen justicia a la perfecta mezcla de verdes, marrones, amarillos y rojos que era ese bosque. Había un manto de hojas secas de esos que crujen al caminar y castañas por todas partes.  A pesar de la llovizna, hicimos un buen trecho de camino y después volvimos al pueblo para comer.

Comimos en un restaurante bastante conocido del Tiemblo que se llama "Casa Mariano" estaba demasiado lleno de gente para mi gusto pero la verdad que como asador la calidad de las carnes era exquisita, pero que os voy a decir yo que llevaba sin comer nada fuera de lo que me manda el Médico como 3 meses... Jjajaja. A mi me supo a gloria.